Santiago

Santiago está paseando en Entre Ríos, hizo dedo en la ruta y un camionero lo llevó. No, al final no era él. A Maldonado lo apuñalaron porque intentó ingresar al territorio de Benetton, a tierras privadas. Y bueno, él se involucró con los mapuches y se metió en problemas. En realidad hay probabilidades de que esté en Chile, porque Maldonado cruzaba la frontera como cualquiera cruza una calle. No pedía permiso, no existían controles, nada. Debe estar escondido para perjudicar al gobierno, es una jugada política. Cruzó el lago, pero no sabía nadar y ahora dicen que en tan sólo unos pocos minutos de tocar el agua helada del Río Chubut, morís de hipotermia. El celular de Santiago estuvo activo después de su desaparición ¿Cómo puede ser? Tenía tres celulares ¿Para qué? En realidad, no. Ni siquiera se tienen certezas sobre la presencia de Santiago en el corte de los mapuches en la ruta 40, ese 1° de agosto. Hay un 20% de  probabilidad de que Santiago esté en Chile, dijo Carrió en un programa de televisión, liviana de palabras y con fe en su "corazonada".

En estos 79 días, cada vez que cierro los ojos, no puedo evitar imaginarme el momento en que Santiago escapaba de la represión que realizó gendarmería. Me pongo en su cabeza, en su cuerpo. Puedo imaginarme el miedo y la adrenalina que seguramente corría en él al intentar escapar de esas botas que querían agarrarlo por participar en el corte de una ruta junto a otras personas con la cara tapada. Me imagino el ruido de los pastos, el grito de algún compañero que incitaba a correr. Imagino que después lo buscaron, que lo llamaron cuando no se escuchaban más ruidos, y él nunca apareció. Se me retuerce el estómago. 

Nadie dice nada. La ministra de seguridad no aparece, sólo habló para decir que confiaba en los gendarmes, esos que están acusados de ser los culpables de la desaparición. Hoy, pasó entre las cámaras, que expectantes esperaban alguna palabra, y se subió a su auto en silencio. El secretario de derechos humanos informó por twitter que ayer recibió agresiones al llegar a Esquel para -por fin- participar en la búsqueda de Santiago, en realidad, para reconocer su posible cuerpo sin vida. Mauricio Macri está en Uruguay, en una conferencia mundial realizada por la Organización Mundial de la Salud, pero asegura que en Argentina se están viviendo situaciones "complejas", aunque remarca su compromiso con el mundo, no así con la familia Maldonado. En la televisión, Carrió trazó un paralelismo entre las condiciones en que fue encontrado el cadáver en el río, con Walt Disney, pero el periodista no sólo no acotó nada, sino que le afirmó. En la radio, Baby Etchecopar deja entrever la posibilidad de que el cadáver hallado fue "plantado", y le abrió la puerta a la posibilidad de que fueron los mapuches quienes lo conservaron en un freezer y luego lo arrojaron ahí, todo para perjudicar al gobierno cuatro días antes de las elecciones.

Hace poco tiempo, el oficialismo denunciaba ante las cámaras que el caso Maldonado era politizado. Intentaron con todos los recursos discursivos que tuvieron a su alcance, hacerle creer a la gente que esto era una jugada política, que todo estaba armado para perjudicarlos. Me acuerdo exacto.Y sobre todo, me acuerdo de un mensaje que emitió ayer Carrió, en twitter: "El Estado esta vez buscó paz, con López no pasó así". ¿Eso no es politizar? 

Cuando se mandó a reprimir, se tomó una decisión política. Cuando el oficialismo optó por defender a quienes eran señalados como culpables, tomó una decisión política. Cuando el presidente decidió no brindar una cadena nacional para explicar la situación, tomó una decisión política. Cada sector buscó el perfil que consideró le quedaba mejor, característica inmunda que tiene la política en nuestro país, no hay dudas. Pero ahora, eso no es lo urgente. Lo urgente y terrible es lo que dijo la propia familia de Maldonado: "pasamos ocho horas al lado del cuerpo, sin tener certezas de que era el de Santiago. Porque no confiamos en nadie".  ¿No es suficiente? El gobierno se debe una autocrítica, y también, debe explicaciones por la acusación que le pesa: desaparición forzada de persona. El gobierno se tiene que hacer cargo del cuerpo que apareció. Sea o no sea, el de Santiago.

Nosotros, tenemos que esperar. Ayer apareció un cuerpo en el río, en un lugar que era rastrillado por cuarta vez. Y aunque pasaron más de 24 horas, todavía no fue identificado, aunque en el bolsillo de su pantalón estaba el DNI de Santiago Maldonado. Las horas que restan son claves, pero es necesario ser prudentes y respetuosos, por la familia. Mientras tanto, no nos olvidemos de Santiago, y mucho menos, dejemos de insistir: ¿Es el cuerpo de Santiago? ¿Quién es? ¿Cómo murió? ¿Cuánto hace que murió? ¿Murió ahí? ¿Lo llevaron? ¿Cuánto hace que está en el río?.